¡Socorro!¿Dónde está mi bebé?

Una de las frases más utilizadas por un preadolescente es “Es injusto”.
 
Su versión de la justicia muchas veces dista de la realidad, pero para ellos su mundo está cambiando y todo lo que no tenga un por qué muy justificado no vale.
 
La transición de niño a adolescente suele ser bastante complicada para la mayoría de los padres ya que tu hijo que hasta hace nada era un solecito que todo te lo contaba y que te llenaba de besos y achuchones ahora es un ser al que tienes que sacarle las palabras y el que te dice “mamá, ni se te ocurra besarme en la puerta del colegio".
 
Supongo que el cambio será, en general, parecido en todos los niños y al menos en los míos y en los que tengo cerca, es un cambio muy significativo.


¿Dónde están mis bebés? 

En el fondo...muy en el fondo todavía siguen ahí. Yo lo veo en pequeños gestos como cuando me piden que no cierre del todo la puerta de la habitación o tienen los dibujos puestos en la tv, tú los miras y te dicen "Ay, no se que pasa que la tv no se cambia"

Y creo, que en realidad, este cambio me tiene más desorientada a mí que a ellos y estos son algunos de los motivos:

ANTES podías hacer bromas respecto a sus cosas. AHORA ni se te ocurra.
 
ANTES si tenía un berrinche lloraba, tú lo consolabas y todos en paz. AHORA es berrinche, algún grito, eres muy injusta/injusto, no aguanto más, no me netiendes, etc.
 
ANTES le decías ¿Vas con mami/papi a… y corriendo te decía que sí. AHORA uff ve tú.
 
ANTES le llevabas al cole y no te soltaba hasta la entrada.
AHORA la puerta del colegio es territorio prohibido.
 
ANTES los juegos más divertidos eran los que incluía a papá o mamá. AHORA donde haya un móvil que se quite lo demás.

ANTES se caía o se hacía una "pupa" y corría hacia tí. AHORA son tan "fuertes" y tan "mayores" que no se te ocurra decirles nada.

En fín, que ya tu pequeño no es tu pequeño y es lógico, está formando su personalidad frente a sus iguales y aunque a veces parezca una tontería es un proceso complicado para un niño.
 
Yo, personalmente, creo que lo mejor es tener una actitud positiva y apoyarlos. Siempre, claro está, como PADRES y no como el coleguita de turno.
 
La comunicación, aunque sea difícil es fundamental, para que sepan que estamos ahí.

Y, sobre todo, recordar que es una etapa más en su vida...que todo pasa.