jueves, 11 de febrero de 2016

LAS ALEGRÍAS VIENEN DE A DOS

Tener gemelos o mellizos puede ser el doble de trabajo, pero también el doble de alegrías.

Las mías son dos amores.
 

Podría decir que he tenido muchas suerte, pero no, ha sido la constancia y trabajo de super papi y super mami.
 

Somos de las parejas que prefieren las visitas de una hora a la estancia sin fin, así que nos vimos de repente con 4 hijos y mucho por hacer.
 

Los primeros dos meses dejamos de ser humanos. Éramos dos entes vagando por la casa con ojeras hasta el suelo que no hacían mas que dar biberones, cambiar pañales y pedir silencio a los mayores.
 

Luego, todo empezó a ir a mejor.
 

Ahora Lucía y Rocío van a cumplir 6 meses y duermen como unas campeonas. Se despiertan sólo una vez durante la noche (a veces ninguna) y están cada día más graciosas.



 

Pero eso no significa que criar gemelos sea coser y cantar. Nada más lejos de la realidad.
 

El embarazo: Un embarazo gemelar es considerado de riesgo, con lo cual los controles son más exhaustivos y los cuidados mayores. por no hablar de la barriga tamaño pelota de Pilates. Ya hablaremos del tema en otro post.
 

El parto: Por suerte esto está cambiando y ya no se hacen cesáreas porque sí, pero influyen muchos más factores que en un parto de un solo bebé.
 

Las enfermedades: Probablemente lo que pille una lo pille la otra y así venimos hasta ahora pasando de resfriado en resfriado.
 

Los gastos: Si ya es un dineral el gasto con un bebé, imaginaros con dos (solo en leche de fórmula el gasto promedio es de 200€ mensuales) sumales pañales x dos, ropa x dos, etc.
 

Los llantos: Me rio yo cuando me dicen "Tengo que tener al niño todo el día en brazos porque no para de llorar". A mí no me dan los brazos cuando las dos se ponen a grito pelado y papá no está.
 

La comida: Por supuesto las dos quieren comer al mismo tiempo, claro está y si das el pecho con un cojín de lactancia vas bien, pero con los biberones...
 

Las visitas al médico: Malabares tengo que hacer para que me coincidan las citas de las vacunas y revisión de niño sano.
 

El carro gemelar: Es el trasto más incómodo que he visto en mi vida. Ocupa muuuuucho espacio sea cual sea el modelito.
 

Aunque como todo en la vida tiene un lado positivo y este es:
 

El embarazo: Sentir como se mueve un bebé en la barriga es indescriptible, imaginaros dos, es algo único.
 

El parto: (Por lo menos en mi caso) El doble de personas pendientes de tí y de tus bebés.
 

Las enfermedades: Recuerdo con los mayores como tenía que aislar a uno del otro. Ahora pueden estar juntas porque las dos pasan por lo mismo.
 

Los gastos: Por suerte hay ayudas (aunque no son muchas) que hacen un poquito más llevadero el nacimiento de múltiples.
 

Los llantos: Así como las dos lloran a la vez, cuando conseguimos calmarlas las dos se duermen a la vez.
 

La comida: Aquí no hay discusión de le das tu o le doy yo. Una para cada uno y san se acabó. Nos evitamos los turnos y el vas tú o voy yo..
 

Las visitas al médico: Lo divertido que me resulta ver como la secretaria se rompe la cabeza para organizarme las citas (lo siento, pobre mujer, pero de verdad que hace gracia)
 

El carro gemelar: Somos el espectáculo del pueblo. Es ver el carro y tener 15 señoras alrededor a ver cuánto se parecen las niñas. Conversación no va a faltar.
 

Y sobre todo lo más bonito de tener gemelos es las sonrisas por dos, los besos por dos, los juegos por dos y el amor por dos.
 

Ánimos y enhorabuena a los super papis de gemelos y mellizos. Una experiencia única y especial.

Os dejo con una conversación muy interesante.

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